El envenenamiento puede ser activo o pasivo, siendo activo cuando el animal, por «voluntad propia», ataca a un ser vivo; y pasivo cuando, accidentalmente, el ser vivo sufre los efectos del veneno.
Los animales venenosos se consideran importantes en la biodiversidad, aunque su número de especies e individuos no sea muy alto. Su conservación es importante tanto para el medio natural como para su estudio; en los últimos años, sus venenos han servido para obtener sustancias que ayudan a contrarrestar las enfermedades actuales, incluyendo los antídotos.
Pero los venenos no tienen porqué ser siempre malos ya que de ellos se descubren y extraen numerosos fármacos para enfermedades tan terribles como el cáncer. Por ejemplo el Taxol, citostático contra diversos tipos de cáncer se extrae del las semillas del tejo que son sumamente venenosas. El veneno del alacrán azul es un fuerte antitumoral, tiene propiedades analgésicas y también antiinflamatorias, y está siendo estudiado actualmente para extraer de él nuevas medicinas.

Los principios activos de muchos otros fármacos se extraen a partir de especies animales, muchas de ellas marinas y de sus venenos. La perdida de biodiversidad producto de la actividad desenfrenada de la especie humana, está por tanto acabando con la posibilidad de descubrir futuros avances para la medicina y otras actividades de la ciencia.
Los peces y especies venenosas cumplen con funciones de equilibrio en los ecosistemas marinos, y además solo atacan para defenderse o para cazar a sus presas pero nunca de forma gratuita.
Pero veamos la lista de los más peligrosos...

1) El ganador de todos los venenos procede de la Avispa Marina.Una especie de medusa, cuya picadura es mortal. Tiene el veneno animal más letal del planeta. Solo 1,4 mg del veneno de sus tentáculos matarán a un ser humano. La podrá encontrar en aguas de Australia, en algunas costas africanas, en el Sudeste asiático y en el golfo de México cerca de Texas. Generalmente, transcurridos sólo 3 minutos desde el roce con el animal, la victima entra en un paro cardiorrespiratorio. La avispa marina mata cada año a más personas que la suma de las muertes provocadas por todo el resto de animales marinos. Si viaja por aguas en donde puedan vivir estas medusas, el traje de neopreno es un perfecto aliado. Y recuerde que esta terrible medusa puede nadar durante un corto periodo de tiempo a 2 metros por segundo al perseguir a sus victimas que no son más que pequeños crustáceos o diminutos pececitos.

La minúscula cantidad del volumen de un granito de sal actúa rápidamente sobre el sistema nervioso, y después de una reacción inicial en la que se desarrollan ulceraciones y necrosis acompañada de un tremendo dolor parecido al producido por el ácido o un hierro extremadamente caliente, se produce un paro cardiorrespiratorio, a veces en sólo un par de minutos, dependiendo del tamaño de la medusa y de la cantidad de veneno inyectado.
2) En segunda posición tenemos a la Serpiente Marina, que también se las trae. Es la serpiente con el venenomás potente del mundo y es posible encontrarla en cualquier mar tropical.

De hecho su veneno es más letal que el de la serpiente Taipán que es el animal terrestre más venenoso de la tierra. Una gota de la Taipán es suficiente para matar a 12 individuos o a uno sólo en 6 horas al deshacer los tejidos y órganos del cuerpo, haciendo que el afectado orine sangre y muera por fallo multiorgánico.
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